Thoran Rodrigues explica cómo la tecnología de nube permite a las pequeñas empresas competir con los grandes proveedores, poniendo así el software de nivel empresarial a disposición de todos.
La computación en nube tiene muchos beneficios bien conocidos: transformar los costos fijos en costos variables, permitir la optimización de costos, brindar escalabilidad virtualmente ilimitada para los recursos de computación, y así sucesivamente. Algunos de los mayores beneficios de la nube, sin embargo, no son los directos, sino los derivados de los cambios que el cloud computing ha traído al ecosistema de TI en su conjunto.
En muchos sentidos, la nube ha nivelado el campo de juego entre muchos proveedores de TI. Un buen ejemplo de esto es el software empresarial. Mientras que hace algunos años era casi imposible para una pequeña empresa proporcionar lo que consideramos software de «nivel empresarial», los servicios y soluciones en la nube han permitido una verdadera revolución en este espacio.
Alcanzando el grado de empresa
Hay varias variables diferentes que deben tenerse en cuenta para considerar el grado de empresa de software. Estos pueden ir desde la fiabilidad y estabilidad del software hasta la disponibilidad de soporte de alta calidad. Esta necesidad de excelencia en múltiples niveles es lo que hace que sea tan difícil para las pequeñas empresas competir en este espacio. Sin embargo, la computación en nube les ha ayudado a alcanzar y, en algunos casos, incluso superar a los proveedores tradicionales en la mayoría de estas dimensiones.
Tomemos como ejemplo la disponibilidad de software. Antes de la nube, ofrecer una alta disponibilidad significaba necesariamente disponer de código de alta calidad que pudiera funcionar durante meses o años sin problemas, así como disponer de un código especialmente desarrollado que permitiera a las empresas crear arquitecturas de alta disponibilidad con clústeres de conmutación por error y cosas por el estilo. Esto conduce invariablemente a un proceso de desarrollo y mantenimiento de alto coste que prácticamente excluye a las pequeñas empresas de este mercado, reduciendo la competencia global.
La nube, sin embargo, ha permitido a empresas de cualquier tamaño ofrecer una alta disponibilidad en sus ofertas. Al entregar software como servicio, en la nube, es mucho más sencillo crear una arquitectura redundante que sea capaz de manejar tanto cargas excesivas como fallos localizados. No sólo eso, sino que el proceso de desarrollo en su conjunto se vuelve mucho más barato.
Al igual que con la disponibilidad, muchos otros aspectos relacionados con ser de nivel empresarial pueden ser mucho más fáciles de lograr. La nube hace que el software de pruebas sea mucho más fácil que antes, permitiendo a las pequeñas empresas construir software mucho mejor. También permite escenarios de soporte remoto que permiten a estas mismas pequeñas empresas ofrecer soporte a la par de cualquier gran empresa.
Un movimiento de nube
Quizás aún más importante, el enorme crecimiento del cloud computing en los últimos años ha animado a los proveedores de cloud computing a buscar el espacio de software empresarial con sus propias ofertas y con modelos de negocio completamente diferentes a los de los proveedores establecidos. La incursión de Amazon en el Data Warehousing con su oferta Redshift no es más que un ejemplo de una tendencia mayor.
Esto, a su vez, ha obligado a los proveedores de software tradicionales a construir sus propias ofertas basadas en la nube, imitando muchos de los aspectos de las soluciones existentes: software basado en costes variables que se puede contratar en la web.
Todas estas tendencias se han combinado para crear una situación única: el software de nivel empresarial está ahora disponible para empresas de todos los tamaños. Ahora cualquier empresa puede tener acceso a CRM, ERP, Data Warehousing, BI o cualquier otro tipo de sistema que considere necesario. De hecho, esto permite a las pequeñas empresas retomar su papel como impulsoras de la innovación en TI: la nube permite a los proveedores llegar a estas pequeñas empresas como nunca antes y, al representar un mercado potencial mucho mayor, permite que sus necesidades impulsen nuevos desarrollos y la evolución de las TI en su conjunto.